La crisis sanitaria a la que el mundo se ha enfrentado ha requerido de un gran esfuerzo por parte de las entidades públicas y los gobiernos para frenar y contener el avance de la pandemia. Del mismo modo, en esa lucha, la colaboración con las entidades privadas ha resultado fundamental en muchos campos. Esto ha puesto en valor la importancia de las relaciones institucionales y la colaboración público-privada, que debe ser una tendencia que continúe cobrando fuerza en la etapa post-Covid que se abre, reforzando a su vez la importancia de la gestión de los Asuntos Públicos como elemento crucial en esa relación.

El sector privado ha demostrado que, a través de una buena gestión de los Asuntos Públicos, estando en contacto con los decisores y adaptando la situación empresarial a los nuevos e inciertos marcos regulatorios, las empresas, que son un actor clave en cualquier sociedad, han podido y sabido trabajar de la mano con las necesidades públicas en beneficio de todos los ciudadanos. Esto es algo que debe perdurar en la nueva etapa que se abre tras el paso de momento más duro de la pandemia. De hecho, en esta nueva etapa de recuperación económica y social, este entendimiento será más importante si cabe.

Del mismo modo, las entidades gubernamentales y los decisores políticos deben saber escuchar las necesidades empresariales ante los retos económicos que plantea la recuperación de la normalidad. Para ello, la voz de los agentes privados debe llegar a los decisores para que la alineación de objetivos entre el sector público y privado continúe reforzándose más allá de la situación de crisis que se ha vivido.

La crisis del Covid-19 ha puesto de manifiesto que mantener un diálogo constante y fluido con las administraciones públicas y los decisores políticos es un elemento clave para el sector privado. Este hecho pone en valor la labor de los profesionales de los Asuntos Públicos, que fortalecen ese diálogo y contribuyen a un mayor entendimiento entre ambas partes que resulta en mejores decisiones y políticas para la sociedad en su conjunto.

Tras la experiencia recabada y ante el nuevo escenario post-Covid, que continúa lleno de incertidumbres, esta labor continuará siendo clave en el marco de la reforzada colaboración público-privada.