La pandemia aceleró el proceso de transformación digital en el que se encontraban inmersas muchas empresas de nuestro país, tanto en aquellas cuya digitalización era incipiente como en las que ya tenían un recorrido digital consolidado. Las organizaciones tuvieron muy poco tiempo de reacción para implantar soluciones digitales y la automatización de sus procesos, al tiempo que debían otorgar a sus empleados las máximas facilidades posibles para seguir operando en remoto.
Pero el COVID-19 también ha cambiado nuestra forma de relacionarnos: así, un 66% de la población afirma que usa más los servicios de llamada a través de internet desde la irrupción del coronavirus y un 50% concluye que va a seguir haciéndolo. Estos son datos proporcionados por José Luis Zimmermann, Director de Asuntos Públicos Facebook España y Portugal, durante un webinar organizado por la Fundación Integra, donde también remarcó la importancia de la digitalización en la economía española. Y es que, actualmente, la economía digitalizada representa un 20% de nuestro P.I.B
De hecho, las plataformas digitales se han convertido en espacios en los que las empresas pueden enriquecer su imagen y mensajes corporativos, donde también pueden aportar valor añadido a la sociedad y, a su vez, contactar de forma directa (B2B) con sus clientes y públicos potenciales. Como recordó Zimmermann, “las plataformas sociales juegan un papel clave para canalizar esta tecnología”.
A continuación, recopilamos las consecuencias que ha tenido el auge de las plataformas digitales en nuestra sociedad y en la digitalización:
- Transformación de las comunicaciones personales. Nuestra necesidad de conectarnos ha pasado de un entorno físico al entorno digital. Lo digital ha sustituido a lo físico, ya no es solo un complemento. La mensajería y las videollamadas han sido claves para mantenernos en contacto durante la época del confinamiento y son utilizadas por más individuos. En concreto, el uso de internet, según Zimmermann, ha crecido 14 puntos y el 92% de los consumidores usa ya servicios digitales. Antes del COVID-19, esa cifra era 18 puntos porcentuales menor.
- Mayor consumo de ocio online. De nuevo, el concepto plataforma se ha incrementado de manera exponencial.
- Nuevo entorno de trabajo. Hemos trabajado en remoto y en un tiempo récord. Además, Zimmermann apuntó que un 23% de los trabajadores españoles afirma que va a teletrabajar más. “No se ha perdido eficiencia e, incluso, ha habido un aumento de la intensidad laboral. Por otra parte, el trabajo en remoto impacta positivamente en el medioambiente, al haber menos desplazamientos. Esto no habría sido posible sin una estructura digital”, concluyó.