A raíz de la pandemia, nuestros roles y hábitos han cambiado. Es el momento de que las empresas se planteen cuál es su razón de ser y cuáles son sus prioridades para aportar valor a la sociedad. Cada vez más, la responsabilidad es un reto de liderazgo, de propósito y de innovación.
Sobre ello trató el webinar ‘Liderar desde el propósito’, organizado por Esade y la Fundación SERES, que contó con la participación de representantes de la Fundación Canal, Ericsson y Coca-Cola. Al respecto, Ana Sainz, directora general de la Fundación SERES, apuntó que “es el momento de que las empresas apuesten por un crecimiento social y económico, por un liderazgo con propósito”. Por su parte, Ignasi Carreras, profesor de Esade, indicó que “ese propósito debe conseguirse desde el negocio”.
Una idea en la que coincidieron los tres ponentes, quienes expusieron sus puntos de vista bajo el paraguas común de que existe una relación entre una gestión empresarial responsable y un modelo fuerte de negocio.
Para Natalia González-Valdés, directora de Public Affairs, Comunicación y Sostenibilidad en The Coca Cola Company, el liderazgo con propósito permite tener un foco de actuación y de anticipación a los riesgos, además de generar confianza en los públicos de interés: “A nosotros, el propósito nos permite estar más preparados para anticiparnos, asumir y preparar los cambios”. Además, explicó que el reto reside en cómo traducen las empresas su propósito a través de acciones creíbles y experimentables para sus públicos.
Premisa a la que se sumó Eva Tormo, directora gerente de la Fundación Canal, quien señaló que “si no hay propósito, los fines fundacionales no se cumplen”. En este sentido, agregó que el liderazgo con propósito contribuye a generar valor a la sociedad porque “suma fuerzas en una buena dirección y consigue un mayor alcance”.
Por su parte, José Antonio López, presidente y CEO de Ericsson Iberia, añadió que “hacer negocios y hacer cosas positivas para la sociedad son cuestiones compatibles”. Así, puso como ejemplo su propia empresa, que tiene por ejes la conectividad, la sostenibilidad y las personas: “Queremos que se incluya la conectividad como uno de los derechos fundamentales, porque contribuirá a crear un mundo más igualitario, y estamos intentando ser neutros en carbono para 2030. Todo ello para beneficiar a la sociedad”.