La comunicación es un elemento clave para que las empresas sean capaces de transmitir sus mensajes a los stakeholders y generar confianza entre ellos. Las compañías son cada vez más conscientes de su papel relevante en la sociedad y en la transmisión de una imagen que aporte valor a la opinión pública.
Compartimos el artículo de Rubén Rodríguez, socio de MAS Consulting, publicado en El Publicista, sobre las claves para conseguir una buena estrategia de comunicación:
Por un lado, las instituciones deben conocer y escuchar a todos sus stakeholders, no solo a los clientes. La escucha activa es uno de los pilares fundamentales de cualquier estrategia de comunicación. Para cualquier organización, conocer qué piensan sus diferentes grupos de interés y qué esperan de ella es clave para definir los mensajes y las acciones que se integrarán dentro de la estrategia. Esto le permitirá detectar cambios de tendencias en la sociedad y extraer insights de cara a su comunicación.
Otro de los puntos fundamentales en cualquier estrategia de comunicación es comunicar con propósito. El propósito corporativo indica el porqué de la existencia y actividad de una empresa, sirve para orientar el presente y futuro de la misma y muestra su compromiso con los grupos de interés, el medio ambiente y la sociedad. En los últimos años, se está produciendo un cambio de tendencia en la forma de comunicar y estamos asistiendo a la era del propósito. Las empresas son conscientes de que la sociedad, cada vez, demanda más empresas comprometidas con el entorno en el que operan y, por eso, el propósito juega un papel fundamental. Para dar con un buen propósito es necesario tener claros la misión (razón de ser), visión (objetivos a conseguir en el futuro) y valores (principios) y para que este se mantenga en el tiempo, debe estar vinculado a la esencia de la compañía y ser interiorizado por el CEO.
En tercer lugar, la empresa y sus marcas deben contar con una buena red de aliados y de prescriptores. Cualquier responsable de comunicación que haya pasado por una situación de crisis sabe lo valioso que resulta tener una buena red de aliados que le ayuden en momentos críticos. En muchas ocasiones, las organizaciones se olvidan de trabajar esta red de aliados y cuando llega una crisis, se encuentran solas en medio de la tormenta.