Entrevistamos a Mikel Rufián, Managing Director – Head of Global Cybersecurity, Intelligence & Industry 4.0 Lab y profesor de la 10ª edición del Postgrado de Inteligencia Económica (PIES), que comienza el próximo 6 de mayo.

Mikel Rufián es criminólogo especializado en Inteligencia Criminal, Detective, Oficial de Inteligencia y Director de Seguridad habilitado por el Ministerio del Interior y autorizado por la Dirección General de Policía. Actualmente, es Managing Director – Head of Global Cybersecurity, Intelligence & Industry 4.0 Lab. de Bidaidea, una consultoría y firma multinacional con presencia local de servicios profesionales de Ciberseguridad, Inteligencia, Seguridad Integral y Ciberinteligencia.

Cuenta con una amplia experiencia en el sector de la inteligencia económica, seguridad integral, ciberinteligencia y ciberseguridad y compagina su actividad profesional con la de Instructor y profesor universitario en materias de Seguridad Integral e Inteligencia. Es también colaborador de las Fuerzas Armadas y Cuerpos de Seguridad del Estado.

  • ¿Qué cualidades debe tener un analista de inteligencia económica?

La figura del analista de Inteligencia Económica es clave dentro del ciclo de producción de Inteligencia. Una de las habituales carencias dentro de las organizaciones dedicadas a la Inteligencia es el establecimiento de una política para formar nuevos analistas y reciclar en nuevas técnicas y procedimientos a los analistas avanzados.

Debe poseer ciertas cualidades innatas. Es imprescindible haber alcanzado un nivel educativo superior, así como contar con experiencia en el campo de la generación de conocimiento.

Debe poseer habilidades comunicativas, tales como comprensión oral y escrita, buen vocabulario o dominar un campo en particular. Además, debe poseer habilidades en compilación de datos, reconocimiento de patrones y de razonamiento deductivo e inductivo (razonar lógicamente, identificar conexiones entre ideas, no realizar juicios precipitados o dimensionar bien las situaciones, entre otras).

  • ¿Qué importancia tiene la inteligencia económica en el sector privado (inteligencia competitiva)?

Aplica métodos y procedimientos para lograr inteligencia y conocimiento de la situación de la empresa en relación con la competencia, la valoración de sus productos por parte de los consumidores y tendencia de la demanda en el sector que trabaja. Su objetivo es ejercer control en otras acciones propias, como adquisiciones de materias primas, producción, ventas, marketing, servicio postventa y atención al cliente.

  • ¿Y para las administraciones?

Desde el punto de vista de las administraciones, trata de controlar la legalidad establecida y funciona como una herramienta para conocer y hacer inteligencia. Vela por la Seguridad Nacional en su dimensión de defensa de los intereses nacionales de los individuos, empresas e industrias estratégicas dentro y fuera del territorio nacional.

Uno de sus objetivos clave es el fomento de la competitividad, así como la protección y ampliación de la influencia de un Estado y sus empresas a nivel internacional mediante el asesoramiento en sus decisiones y su apoyo en el ámbito económico.

  • ¿Cuáles son sus ámbitos de aplicación?

Prácticamente, no existe sector o áreas de actividad económica y empresarial que no pueda beneficiarse de la Inteligencia Económica. Banca, industria, turismo, seguros, sanidad, alimentación, cine, televisión, agricultura, farmacia o educación son solo algunos ejemplos. Los conocimientos, procedimientos y herramientas de la Inteligencia Económica son aplicables a organizaciones estatales y empresas de cualquier tamaño en cualquier sector.

  • ¿De qué manera la inteligencia económica puede ayudar a desarrollar estrategias de éxito?

La aplicación de la Inteligencia económica al sector empresarial ayuda al desarrollo de estrategias de éxito y tiene un impacto directo en la cuenta de resultados de grandes, medianas y pequeñas compañías. Su función es dotar a la alta dirección del conocimiento imprescindible para reducir al mínimo el umbral de incertidumbre en la toma de decisiones.

Acertar en la diana depende de nuestra capacidad para lograr la información necesaria, seleccionarla, procesarla, contrastarla, contextualizarla y difundirla. Y de eso se encarga la Inteligencia económica: obtener y analizar por medios técnicos y humanos información crucial para nuestro negocio. Un conocimiento que también es esencial para la gestión de la administración pública.

  • En uno de tus posts afirmas: “Son muchas las áreas que hay pendientes por cubrir en todas las organizaciones públicas y privadas a nivel de ciberseguridad y pocas las que realmente son conscientes de ello”. ¿Podrías indicarnos, a grandes rasgos, cuáles son y qué deberían hacer las instituciones para solventar estas carencias?

Cuando decidimos abordar la Ciberseguridad (tanto en el ámbito del sector pública y privado) es importante tener una planificación de las actividades a realizar, que cuente con el compromiso de la dirección. Este plan va a marcar las prioridades, los responsables y los recursos que se van a emplear para mejorar nuestro nivel seguridad en el mundo digital.

A esta planificación la llamaremos Plan Director de CiberSeguridad (y Ciberinteligencia, alineado con la planificación de Inteligencia). Contendrá los proyectos que vamos a abordar, tanto técnicos como de contenido legal y organizativos. Así, habrá proyectos de instalación de productos o de contratación de servicios, pero otros serán para cumplir con las leyes de privacidad y comercio electrónico, formar a los empleados o para poner en marcha procedimientos y políticas internas.

Como cada organización es un mundo, tendremos que calcular nuestro particular nivel de seguridad, que será nuestro punto de partida y fijarnos un objetivo de dónde queremos estar. Fijaremos el punto de partida evaluando el riesgo que nos afecta y el que podemos tolerar. Para el resto pondremos medidas a través de los proyectos, a nuestro ritmo, pero siempre midiendo el progreso en nuestro Plan.

  • ¿Son las redes sociales un peligro para la ciberseguridad de las firmas?

Las redes sociales son un vector más y debemos tenerlas en cuenta en nuestra Estrategia de Inteligencia económica.

Hoy por hoy, las redes sociales son una herramienta de gran valor para las empresas, permitiendo dar a conocer sus productos o servicios, y a la vez establecer un trato más cercano con los actuales o potenciales clientes. Las redes sociales son una herramienta que permite una comunicación bidireccional entre usuarios y empresas. Esto hace que sean utilizadas cada vez más en todos los sectores de actividad, pero para hacerlo es requisito indispensable tener muy en cuenta la ciberseguridad.

Muchas veces, las redes sociales son un blanco fácil para los ciberdelincuentes, aprovechando en muchas ocasiones el desconocimiento de los peligros asociados a su uso por parte de sus administradores. Caer en manos de los ciberdelincuentes generará riesgos en la reputación de marca. La reputación online se ha convertido en algo imprescindible de conseguir para empresas y marcas dado el auge que han experimentado las redes sociales en este último tiempo.

  • ¿Por qué razones se debería cursar el PIES?

Debido al aumento de incertidumbre en el proceso de toma de decisiones, las empresas y las administraciones buscan talento con conocimiento en Inteligencia para hacer frente a las continuas amenazas, riesgos y oportunidades con que se exponen a diario.

Como vemos, las salidas laborales en el sector de la Inteligencia son amplias, ya que es una profesión del presente y con mayor razón del futuro.

Por lo tanto, es muy necesario tener profesionales capacitados y expertos en Inteligencia Económica, cuya formación les permita ampliar su ámbito profesional.

 

Postgrado de Inteligencia Económica

El Postgrado de Inteligencia Económica es el programa pionero en España especializado en esta materia dirigido a directivos y profesionales del ámbito de la empresa; su 10ª edición tendrá lugar entre el 6 de mayo y el 1 de julio de 2022. El PIES tienen como objetivo difundir la cultura de inteligencia entre la alta dirección empresarial española y responsables de la Administración pública a través de conferencias, mesas redondas y publicación de documentos de investigación. Más información aquí.