Cristina Hernández es socia y directora general de NITID. Se incorporó a la compañía hace ya 14 años y, desde entonces, ha sido una pieza fundamental en su crecimiento y en su transformación. En el día a día, es la máxima responsable de las operaciones de la firma, coordinando al equipo de consultores y participando activamente en la captación de negocio. Cristina cuenta con más de 20 años de experiencia profesional, una buena parte de ella en el ámbito de la consultoría estratégica, en empresas como Accenture, KPMG o Everis.

Se crio entre Madrid y Extremadura, es madre de tres hijos y una amante de la lectura, los viajes y sus amigos de toda la vida. Estudió Ciencias Políticas en la Universidad Complutense, un máster en Recursos Humanos en ESIC y, posteriormente, completó su formación tanto en el IESE como en la Universidad Pontificia Comillas ICADE, donde también fue profesora. Recientemente, ha sido elegida como una de las 20 mujeres más influyentes del ámbito de la Comunicación y los Asuntos Públicos en España y hoy compartimos con ella nuestro cuestionario, que tiene como objetivo conocer mejor a los miembros del equipo NITID.

 

¿Qué consejo le darías a una persona que acaba de comenzar su carrera en el sector de los Asuntos Públicos?

Que sean humildes, que no tengan prisa y que sean conscientes de que están en un momento donde tienen mucho que aprender. La universidad te aporta un buen bagaje, pero este oficio se aprende en el día a día, con esfuerzo y atención. Además, trabajar en Asuntos Públicos te da la posibilidad de contribuir a generar impacto real en nuestro entorno y en nuestra sociedad, por lo que es un lujo y una responsabilidad trabajar en este sector.

 

A lo largo de tu carrera profesional, has tenido la oportunidad de trabajar en grandes firmas de consultoría estratégica, ¿qué te aportó esa experiencia y cómo te ha servido para tu trabajo en NITID?

Cuando yo entré en MAS Consulting España, la compañía apenas tenía seis años de vida. Era una pequeña firma dedicada a la consultoría política que trabajaba con partidos, gobiernos y candidatos. Tuve la suerte de participar activamente en el proceso de evolución hacia una firma de Asuntos Públicos y Comunicación que trabaja fundamentalmente para el sector privado. Mi experiencia en consultoría estratégica nos ayudó a profesionalizarnos más, a mejorar la gestión interna de la compañía y de los proyectos, estableciendo indicadores y midiendo mejor nuestro trabajo. El cambio en estos años ha sido espectacular, tanto en los servicios, el equipo y, como no, en el tipo de clientes. Cuando yo entré, nuestros proyectos eran modestos y hoy tenemos la suerte de poder trabajar con grandes multinacionales, varias compañías del IBEX 35, patronales y asociaciones empresariales, think tanks o gobiernos.

 

¿Cómo es un día habitual en tu trabajo?

Como cualquier mujer que es madre y dirige su propia empresa, tengo que hacer encaje de bolillos. Llevo todos los días a mis hijos al colegio a primera hora y luego directa a la oficina, donde cada día es diferente. Reuniones con clientes, reuniones internas con el equipo, preparación de propuestas, gestión de crisis, acudiendo a eventos y, cómo no, sacando tiempo de donde no lo hay para mi familia.

 

Si no te dedicaras a lo que te dedicas, ¿qué te verías haciendo?

Vengo de una familia de arquitectos, por lo que en mi casa siempre ha habido planos. De pequeña me encantaba leer las revistas de arquitectura y siempre me ha gustado la creatividad y la magia que hay en levantar un edificio. Las matemáticas eran mi caballo de batalla comparadas con otras asignaturas y, desde luego, no era un buen panorama para una arquitecta.

 

Sabemos que te gusta viajar, ¿un viaje que te gustaría repetir o uno todavía por hacer?

Hace años pasé varios veranos en Ecuador y Uganda que recuerdo con mucho cariño y me encantaría poder volver. ¿Y un viaje por hacer? Me encantaría recorrer Estados Unidos en coche de costa a costa con mi familia.

 

Como es tradición, en este cuestionario, recomiéndanos alguna serie que te haya enganchado.

Me gustan mucho las series de intriga y espionaje: “Oficina de infiltrados” o “The Americans” o “Fauda”. Últimamente he disfrutado mucho con “Ghosts of Beirut”.