El pasado 10 de septiembre MAS Consulting reunió a los directores de Regulación de los principales operadores eléctricos en la última sesión del Aula de Liderazgo Público bajo el título “Claves de la nueva reforma energética: la visión de las empresas del sector”.

Juan José Alba, director de Regulación de Endesa para España y Portugal, consideró que la reforma tiene algunos elementos positivos (como los mecanismos para controlar la aparición de déficit en el futuro, el intento de establecer un marco homogéneo e integral para la regulación eléctrica, o el cambio de estructura en la tarifa de acceso, dando más peso al término fijo para hacerla más consistente con la estructura de los costes). Sin embargo, “las propuestas contienen elementos muy negativos, el más importante es el establecimiento de una retribución insuficiente para las actividades reguladas (especialmente la distribución y la generación insular) que está por debajo del coste de capital y hará muy difícil o imposible la realización de nuevas inversiones, así como injustificados efectos retroactivos”, aseguró Alba. El experto, destacó que se mantienen las asimetrías entre el transporte y la distribución y que “no se acaba de resolver el problema de la sobrerretribución de algunas tecnologías renovables”. Además, añadió que, desde su punto de vista, “la reforma tiene grandes tintes intervencionistas que entorpecen el libre mercado del sector».

Por su parte, Javier Latorre, director de Regulación Eléctrica de Gas Natural Fenosa, alabó una reforma que denominó “integral, de calado y de contenido” y también “acertada en aspectos como los referidos al control y eliminación del déficit tarifario”. Sin embargo, señaló que la reforma contiene otros aspectos susceptibles de mejora, como son la reducción injustificada de los pagos por capacidad a los ciclos combinados, claves para la necesaria seguridad y garantía de suministro, o la confusión que la reforma plantea entre la tasa de retribución financiera y la rentabilidad razonable entre las distintas actividades reguladas, en especial para la distribución eléctrica.

Precisamente al desincentivo económico del sector hizo también alusión Carlos Sallé, director de Regulación de Iberdrola, quien aseguró que «en un mercado globalizado en el que hay que atraer capitales, los planteamientos de escasa rentabilidad planteados en la propuesta de reforma (que por ejemplo se desvinculan de la metodología del WACC de común aceptación en la ortodoxia regulatoria) o los elementos de retroactividad que contiene la misma, pueden desviar los capitales a otros países con más estabilidad regulatoria que España».

Para Sallé “las partes interesantes que contiene la reforma pueden quedar anuladas por los elementos negativos o por la propia forma en que se ha hecho el proceso de elaboración
de las propuestas (poco participativo y con trámite de audiencia precipitado, a diferencia de cómo se hace en otros países)”. “Si no se resuelve el principal problema que existe, que no es otro que el uso político de la tarifa y la inclusión en la misma de costes que no deberían estar allí (provenientes algunos de ellos de políticas medioambientales, o sociales, o de vertebración territorial) y que hacen que el coste actual de suministro sea de los más elevados de Europa, se seguirá minando la competitividad de las economías domésticas e industriales y, para minimizar dicho impacto negativo, se seguirán tomando medidas de petición de “esfuerzos” (es decir, interviniendo las normativas retributivas vigentes) a los agentes que realizan las actividades eléctricas. Y todo ello es letal para credibilidad regulatoria. Por lo tanto, la solución debe pasar por sacar de la tarifa dichos costes, que sean sufragados por los los Presupuestos Generales del Estado, y que, a partir de ese momento, las tarifas únicamente reflejen los estrictos costes de suministro”, subrayó el experto. Como reivindicación, Sallé apeló a “la importancia de una regulación consensuada, consistente y estable que aporte credibilidad y sea el primer paso para alcanzar la sostenibilidad real del sector”.

Diego Crescente, asociado de MAS Consulting y responsable de la División de Energía, fue el encargado de moderar la sesión e incidió en la necesidad de buscar instrumentos que garanticen una correcta transmisión del conocimiento de los agentes y empresas implicados en la configuración del sistema eléctrico. A su juicio, si en algo coinciden todos los actores afectados por la reforma, es en la dificultad de que sus intereses sean entendidos por la Administración. “Es evidente que, desde un punto de vista institucional, el Gobierno no puede ir de la mano de las empresas a la hora de reformar estructuralmente la energía en España, pero sería un error de mayores dimensiones legislar de espaldas al sector, además de una pérdida inexcusable de conocimiento técnico”, aseguró Crescente.

Aula de Liderazgo Público

El Aula de Liderazgo Público es una iniciativa de MAS Consulting Group y la Universidad Pontificia Comillas ICAI-ICADE que promueve el diálogo y la cooperación entre la empresa, la política y la sociedad civil. El Aula organiza periódicamente tres grandes actividades dirigidas a directivos y profesionales del ámbito empresarial, político y social: docencia, conferencias y publicaciones.

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