El próximo 27 de octubre 30,5 millones de argentinos están llamados a las urnas para renovar la mitad del Congreso (127 diputados) y un tercio del Senado (24 senadores) en elecciones legislativas obligatorias para todos los ciudadanos de 18 a 70 años y optativas por primera vez en la historia para los jóvenes de 16 y 17 años que se hayan registrado para hacerlo.

La principal cuestión que se definirá con los resultados del próximo domingo es si el partido de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, el Frente para la Victoria (FpV), mantiene la mayoría absoluta en ambas cámaras. A día de hoy el FpV cuenta con 110 diputados propios en el Congreso, 16 aliados y 17 aliados ocasionales que le otorgan la mayoría absoluta para legislar, y en el Senado 29 senadores propios, 11 aliados y 3 ocasionales.

A pesar de que se votan senadores en 8 distritos (Ciudad de Buenos Aires, Neuquén, Salta, Chaco, Santiago del Estero, Entre Ríos, Río Negro y Tierra del Fuego) y diputados en todas las provincias argentinas, la provincia de Buenos Aires y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (capital del país) son los lugares donde más diputados están en juego, 35 y 13, respectivamente, y donde vota una gran mayoría de la población: el 37,4% en la provincia y el 8,3% del padrón electoral en capital.

De seguir la tendencia de las elecciones Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO) del pasado 11 de agosto, el partido de Fernández de Kirchner podría perder dos escaños claves en el Senado y deberá contar con sus aliados para mantener el control parlamentario en el Congreso, esencial para los dos últimos años de gobierno.

En la provincia de Buenos Aires el candidato a diputado del FpV, Martín Insaurralde, obtuvo en agosto el 29,60% de los votos, detrás del candidato del Frente Renovador, Sergio Massa, que obtuvo el 34,95% y se proclamó vencedor.

La misma situación se vivió en la capital, con el candidato del Frente, Juan Cabandié, en tercer lugar (con el 18,99% de respaldo popular) tras el frente UNEN, liderado por Elisa Carrió, que obtuvo el 35,51% de los votos, y Sergio Bergman, candidato del PRO (partido del Jefe de Gobierno de la Ciudad, Mauricio Macri), que consiguió el 27,56% de los votos.

La mayoría está en juego y con ella la posibilidad de sacar adelante parte de las leyes que desde el Gobierno se han presentado de cara a los dos últimos años de administración kirchnerista. Entre otras, aunque cada vez suene con menos fuerza, la posibilidad de reformar la Constitución para permitir que la Presidenta se vuelva a presentar a las elecciones nacionales de 2015, en lo que sería su re-reelección.