El presidente de Bankia, José Ignacio Goirigolzarri, hizo balance de su último año al frente de la entidad española en un acto organizado por MAS Consulting y la Universidad Pontifica Comillas ICADE en el que aseguró que, tras finalizar el plan de reestructuración, Bankia es un proyecto “estable” que no necesitará más ayudas.
Asimismo, Goirigolzarri despejó cualquier tipo de dudas sobre el futuro de la entidad y recalcó que, una vez implantada en el mercado la “marca Bankia”, están viendo una recuperación de la actividad “ciertamente sobresaliente”, declaró.
“Vamos por el buen camino. En los últimos nueve meses hemos obtenido 648 millones de euros de beneficios”, reconoció Goirigolzarri, para a reglón seguido destacar que en este mismo periodo han generado 150 puntos de capital, precisó.
En esta línea, afirmó que ahora están trabajando para recuperar la confianza de los más de siete millones de depositantes, devolver las ayudas a los contribuyentes y contribuir a la mejora del sistema financiero español que, a su juicio, será “positivo” para la economía española y la imagen del país.
Así, destacó que su principal objetivo a corto plazo es que sus clientes piensen en la entidad “no sólo como un banco solvente, sino como uno rentable”, apuntó.
Durante el acto, celebrado dentro de las actividades del Aula de Liderazgo Público, el Presidente de la entidad también hizo un repaso a la situación de España en los últimos meses, y dijo que, hace un año la prima de riesgo española rozaba los 397 puntos, mientras que en la actualidad se encuentra permanentemente por debajo de los 250.
A propósito del estado general de las entidades españolas, Goirigolzarri señaló que se encuentran preparadas para hacer frente a los test de estrés que tendrán que superar el próximo año.
Lejos de mostrarse confiado por los últimos datos publicados, advirtió que la actual situación de la entidad “no es la meta”, y señaló que todavía quedan muchas cosas por hacer. En este sentido, recordó que el requerimiento del Banco de España y el plan de la Comisión Europea (CE) contemplaba, entre otras medidas, el cierre de 1.100 oficinas y la reestructuración de su plantilla, antes de 2015, objetivo que han logrado dos años antes de lo previsto.
El presidente de Bankia, también calificó como “absolutamente necesarias” las exigencias de reestructuración del Ejecutivo comunitario para mejorar la eficiencia de la compañía.
Además, el directivo aprovechó la ocasión para poner en valor el “extraordinario trabajo” que han realizado los empleados de Bankia durante toda la gestión de la reestructuración de la entidad.
“Nuestra obligación es hacer aflorar el talento que existe en la entidad”, afirmó Goirigolzarri mientras reconoció que la clave del éxito del plan reside en apostar en la gente y en el talento que no está siempre visible en la primera línea, precisó.
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