El pasado domingo, 9 de marzo, 32,8 millones de colombianos mayores de edad estaban llamados a las urnas para elegir a los representantes del Congreso (formado por el Senado y la Cámara de Representantes) para los próximos 4 años, dos meses antes de elegir a su presidente, el 25 de mayo.
La mayor sorpresa de la jornada fue la victoria del Centro Democrático Mano Firme Corazón Grande del ex presidente, Álvaro Uribe, que consiguió el 14,29% de los votos para el Senado (con el 98% escrutado según la Registraduría Nacional del Estado Civil) y le otorgaría entre 19 y 20 senadores (llamados curules en Colombia).
Solo le superó el Partido de la U, del presidente Juan Manuel Santos, con el 15,58% de los votos y 21 curules y le siguieron el Partido Conservador Colombiano, con 19 curules y el 13,58% de los votos y el Partido Liberal Colombiano con 17 senadores y el 12,22% de los votos.
Con estos resultados Álvaro Uribe Vélez se convierte en el primer ex mandatario en ocupar un cargo legislativo tras presidir el país y abre el debate sobre la adecuación o no de las negociaciones de Paz que el Presidente Santos está llevando con las FARC. Con los curules conseguidos, además de la posibilidad de que varios representantes del Partido Liberal sigan las ideas del uribismo, Uribe tiene fuerza suficiente para obstaculizar las acciones del gobierno nacional desde el Senado.
Por su parte en la Cámara de Representantes el movimiento con mayor apoyo fue el Partido Liberal Colombiano, con 39 curules y el 14,13% de los votos, seguido del Partido de la U, con 37 representantes (16,05% de los votos), el Partido Conservador con 27 (13,17%), Cambio Radical con 16 y Centro Democrático con 12 curules.
Uno de los problemas reconocidos en las anteriores elecciones legislativas de 2010 fue el elevado porcentaje de votos nulos en ambas con millones de votos “perdidos” sin elegir ningún cargo. En las elecciones del pasado domingo, con una participación del 43%, un 10% de los votos al Senado se declararon nulos y un 12% de los votos a la Cámara de Representantes también, con lo que 1,7 millones de votos al Senado y 1,4 millones a la Cámara no tuvieron validez.