El 4 de noviembre, casi 230 millones de estadounidenses elegirán 36 nuevos senadores, los 435 congresistas de la Cámara de Representantes, 36 gobernadores y decenas de puestos ejecutivos locales, alcaldes y consejos. Sin embargo, toda la atención mediática está centrada en los estados que eligen senadores, ya que, si el Partido Republicano logra 6 escaños más que los que ahora tienen se haría con el control de la Cámara Alta en los dos últimos años de la presidencia de Barack Obama.

A pesar de que las encuestas y sondeos otorgan esta posibilidad a los republicanos, son 10 los estados que, a 5 días de la elecciones, siguen empatados o muy ajustados. Estas son 5 de las elecciones al Senado más reñidas de esta elecciones de medio término (midterms) en Estados Unidos:

Kansas: uno de los bastiones republicanos del mapa político en Estados Unidos se tambalea y no por competencia demócrata, sino independiente. Según el promedio de investigaciones realizado por Real Clear Politics, Greg Orman, candidato independiente, tiene una ventaja mínima de 0,9 puntos sobre el actual senador republicano Pat Roberts y obtendría el 44,7% de los apoyos frente al 43,8% del senador. Nada parece claro en este estado ya que hay encuestas que le dan una ventaja de hasta 5 puntos a Orman, como la publicada por Rasmussen Reports, o de hasta 4 puntos al que es senador por Kansas desde 1997, lanzada por CBS News ,The New York Times y YouGov.

Iowa: desde que se celebraron las primarias el pasado 3 de junio, la victoria parecía clara para el candidato demócrata, Bruce Braley, sin embargo, la candidata republicana Joni Ernst ha conseguido adelantarse en los sondeos desde mediados de septiembre. Aunque por muy poco. Según el promedio de Real Clear Politics, Ernst tiene un ventaja de 2,1 puntos, con un 46,8% de los votos frente al 44,7% de Braley. Hay encuestas que le dan una ventaja de hasta 4 puntos a la republicana, como la publicada por USAToday el 14 de octubre, y otras ventaja de 1 punto al demócrata, como la de Loras College de esta semana. Iowa se ha convertido en estado clave en esta elección para que el Partido Republicano logre la mayoría en el Senado.

Colorado: el pasado 15 de septiembre el candidato y actual senador demócrata Mark Udall mantenía una ventaja de hasta 3 puntos sobre el candidato republicano Cory Gardner. Sin embargo, un mes más tarde, el 15 de octubre, la situación ha dado un giro de 180 grados y Gardner se colocó por delante con 2,3 puntos de ventaja. A cinco días de la elección, según el promedio de Real Clear Politics,, Gardner lograría el 46,9% de los votos frente al 43,3% de Udall, una ventaja de 3,6 puntos para el republicano. Colorado es uno de los estados donde el voto hispano y por correo será definitivo. Es el estado clave donde mayor representación de hispanos tienen derecho a votar, con un 14,2% del electorado, un dato que hace confiar en un cambio de última hora hacia los demócratas.

Carolina del Norte: la actual senadora demócrata Kay Hagan cuenta con una ventaja de 1,9 puntos según el promedio de Real Clear Politics sobre el republicano Thom TillisHagan conseguiría el 44,9% de los votos frente al 43,3% de los que irían en apoyo al candidato republicano. La elección en este estado, en el que ganó el republicano Mitt Romney en las elecciones presidenciales de 2012, cuenta con un tercer candidato: Sean Haugh, del Partido Libertario, del que la principal información que ha trascendido es que se dedica a repartir pizzas en su ciudad. Un candidato que, a pesar de no lograr más del 7% de los votos según las encuestas, está dificultando la campaña a los republicanos.

New Hampshire: a mediados de agosto la senadora demócrata, Jeanne Shaheen, que opta a la reelección, gozaba de más de 10 puntos de ventaja frente al republicano Scott Brown. A cinco días de la elección esta ventaja se ha recotado a 2 puntos, según el promedio de Real Clear Politics, con un 48,2% para la demócrata y un 46,2% para Brown. El candidato republicano, Scott Brown, ha reconocido en varias entrevistas que, de ganar la elección, podría animarse a la nominación presidencial en las elecciones de 2016. Sin embargo, todavía no se puede adelantar a su futuro político ya que, de momento, las encuestas le otorgan el escaño a Shaheen, quien ha contado en su campaña con el apoyo de otra posible candidata a la presidencia, Hillary Clinton.