El pasado 28 de julio, la Generalitat de Cataluña aprobó la creación del primer registro de lobistas de España. La Cámara catalana dio luz verde al Registro de Grupos de Interés como parte de la Ley de Transparencia aprobada en 2014 con el objetivo de “garantizar la transparencia en la toma de decisiones de los poder públicos”.

Cataluña es la primera comunidad española en tomar la decisión, por delante del Gobierno central, y establece un registro en el que deberán inscribirse todas las entidades y personas que participen en la elaboración de las leyes catalanas, según informó El País tras la votación.

El Registro estará dividido en cinco categorías: consultoras y despachos de abogados, grupos de reflexión académica, la iglesia y entidades religiosas, ONG y asociaciones profesionales, empresariales y sindicales y establecerá una relación de todas las personas que forman parte del proceso legislativo en la Generalitat, excluyendo las universidades y el Parlament, que quedaron fuera de la Ley de Transparencia. Además se fijarán una serie de reglas éticas y códigos de conducta, entre las que se contempla la transparencia y la confidencialidad de la información compartida, por ejemplo.

Este Registro, que se espera se cree en el resto de comunidades autónomas y en el Congreso de los Diputados, es un hito en la historia política de España pero no en Europa. Desde 2011, el Parlamento Europeo y la Comisión Europea gestionan de forma conjunta el Registro de Transparencia que se creó con el objetivo de “dar respuesta a las preguntas básicas de los ciudadanos sobre qué intereses se persiguen en la UE, quién los defiende y con qué presupuesto” y que ya cuenta con más de 8.000 organizaciones inscritas.