Al hablar de enemigos en el mundo de las marcas son clásicas las rivalidades entre Coca-Cola y Pepsi; P&G y Unilever o Visa y MasterCard. Pero una de las dos más grandes, Burger King, ha intentado firmar una tregua con su archienemiga, McDonalds, para celebrar el Día Internacional de la Paz el 21 de septiembre.
A través de una página web, Burger King proponía a McDonalds “marcar la diferencia por un día haciendo lo que ambas hacemos mejor: hamburguesas” y ofrecía la posibilidad de crear la “hamburguesa imposible”: el McWhopper, un híbrido con seis ingredientes del Big Mac y seis del Whooper.
Además, desde Burger King presentaban un posible diseño de los envases, del establecimiento e incluso de los uniformes de los empleados.
En su propuesta, Burger King explicaba que el McWhooper se podría comercializar en Atlanta (el punto medio entre Miami y Chicago, lugar de las sedes centrales de ambas marcas) durante el Día de la Paz con el objetivo de destinar los beneficios a Peace One Day, una ONG que promueve la paz en el mundo.
“Como grandes marcas estamos en la posición perfecta para influenciar el cambio y aprovechar nuestro tamaño, alcance y recursos para hacer un mundo mejor”, decían desde Burger King en el vídeo de la propuesta. Todo con el objetivo de abrir el debate y cambiar el mundo.
Sin embargo, desde McDonalds la respuesta a la venta del McWhooper ha sido un rotundo “no” porque lo consideran una acción “insuficiente”. Según el CEO de la compañía, Steve Easterbrook, en un mensaje en Facebook: “Podemos hacer algo más grande juntos para causar un impacto positivo”.
Así que la tregua queda suspendida hasta nuevas acciones y se ha quedado en anécdota del departamento creativo que ha tenido un gran alcance en los medios de comunicación como Fortune, El País, Bloomberg o The New York Times, además de en todas las redes sociales. Aunque para la próxima ocasión McDonalds ha advertido a su competidor que “con una simple llamada de teléfono basta”.