La Comisión Europea ha vuelto a recomendar a España que, entre otras cosas, regule la actividad del lobby. En un documento publicado el pasado 22 de mayo, el Ejecutivo comunitario fija su postura ante el Programa Nacional de Reformas de 2017 para España y establece una serie de consejos en su dictamen sobre el Programa de Estabilidad 2017.
La Comisión desgrana en 20 puntos su análisis de la situación de España. En el punto 9, enumera una serie de fallas, entre las que destaca “la inexistencia de normas que regulen las actividades de los grupos de presión”.
Además, en el mismo apartado reconoce el avance en la lucha contra la corrupción, sobre todo en materia de transparencia en el proceso administrativo, financiación de partidos, publicidad patrimonial y conflictos de interés. Sin embargo, recuerda que es hora de “centrar la atención en la aplicación de estas medidas”.
El documento insta igualmente a España a llevar a cabo “una revisión global de gastos”, reforzar los servicios públicos de empleo y promover la contratación por tiempo indefinido, corregir “las disparidades autonómicas en los resultados educativos” y “velar por la implementación plena y oportuna de la Ley de garantía de la unidad de mercado”.