El próximo 24 de septiembre los alemanes acudirán a las urnas para elegir a las 620 personas que ocuparán los escaños del Bundestag y éstos, a su vez, un Canciller. Pese a que vivimos en la era de internet, las redes sociales y el marketing digital, los carteles electorales más tradicionales, aquellos que se pegan en vallas publicitarias, paredes y se cuelgan de grandes fachadas, siguen teniendo un papel relevante en las campañas.

A principios de este mes de agosto, los partidos alemanes presentaron sus carteles para los comicios del 24-S y la web Politico aprovechó para hacer un repaso a la historia electoral alemana a través de su cartelería.

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1.- CDU, 1949. Konrad Adenauer, de la Unión Cristiano Demócrata (CDU, Alemania2por sus siglas en alemán), se presentó en las elecciones de 1949 bajo el lema «Por la paz, la libertad y la unidad». Fue este último término, el de unidad, el que marcó el lema: unidad en un país partido tras el fin de la Segunda Guerra Mundial, aunque no falta quien quiso ver una referencia a la vuelta a las fronteras alemanas de 1937.

2.- CDU, 1953. Adenauer estuvo al frente de la Cancillería durante 14 años y puso los cimientos de la República Federal Alemana, con su capital en Bonn, siendo capaz de liderar una economía de postguerra. En ese contexto, la partición del país y la vecindad con un régimen totalitario como el de la  República Democrática de Alemania marcó el cartel de la CDU de 1953. «¡Todos los caminos del marxismo llevan a Moscú!», rezaba el lema de un cartel que mostraba el ferviente anticomunismo de la CDU y su líder, al tiempo que arrojaba dudas sobre las diferencias entre el marxismo y el Partido Social Demócrata (SPD).

Alemania33. CDU, 1957. Cuatro años después de aquella advertencia sobre los Alemania4distintos caminos hacia Moscú, la Unión Cristiano Demócrata ideó el que ha sido uno de los eslóganes más icónicos de la historia de la Alemania de postguerra. «¡No hay experimentos!», espetaba un cartel con fondo claro bajo un rostro serio de Adenauer, cuya mirada fija y profunda apoya la advertencia de la CDU. El efecto del lema de campaña fue demoledor. El aviso cristiano demócrata para que no se pudiera en riesgo la estabilidad y prosperidad de la República fue suficiente para que Konrad Adenauer se convirtiera en el único candidato en alzarse con una victoria por mayoría absoluta en el Bundestag.

4. SPD, 1969. Había pasado casi 25 años desde la caída del régimen nazi y la Guerra Fría condicionaba absolutamente todos los aspectos de la vida en una Alemania partida en dos. En este contexto, el Partido Social Demócrata (SPD) liderado por Willy Brandt supo dar un golpe de mano y alzarse con la victoria abanderando un eslogan contra el miedo al Alemania5cambio. «Puedes vivir en paz mañana tambie» fue el lema que llevó a Alemania6Brandt y al SPD al poder. La nueva Cancillería supone mantener un claro alineamiento con Estados Unidos al tiempo que puso en marcha su ‘Ostpolitik’, orientada a mirar hacia la Alemania del Este y Moscú para renovar las relaciones con la Unión Soviética.

5. Los Verdes, 1980. El panorama político alemán vivió una pequeña revolución con la creación, en 1980, de una coalición formada por ecologistas y movimientos pacifistas. Los Verdes, que así es como se bautizaron, se presentaron electoralmente con un cartel en el que unos girasoles sobre fondo verde se apoyaban bajo un lema formado por cuatro palabras: «Ecologistas, sociales, populares, pacifistas». Esta nueva formación irrumpió en el Parlamento alemán tres años después con su irreverencia y su sombra de movimiento antisistema, todo con las largas barbas y las chaquetas de punto de sus primeros espadas.

Alemania76. SPD, 1980. Al muro de Berlín, que separaba Alemania (y a Europa) Alemania8en dos le quedaban aún nueve años para desaparacer y la década de los 80 se inauguraba con una fuerte amenaza marcada por el terrorismo. A diferencia de lo que ocurría con la mayoría de social demócratas, el Canciller Helmut Schmidt supo convertirse en un líder fuerte en relación con la seguridad. Su lema ‘Seguridad para Alemania’ no dejó dudas sobre su posicionamiento y mano dura contra el grupo terrorista de corte izquierdista Rote Armee Fraktion (Fracción del Ejército Rojo) más conocido como Baader-Meinhog.

7. CDU, 1994. La caída del muro permitió a Alemania volver a ser un sólo país, pero abrió un nuevo desafío: la reunificación. Helmut Kohl, que llegó al poder en 1982 y en 12 años después afrontó la campaña para lograr su cuarto y último mandato, supo abanderar ese proceso de hermanamiento entre dos sociedades hasta entonces polarizadas y enfrentadas, con un reto no sólo social sino, sobre todo, económico. Kohl, que se presentó a las elecciones de 1994 bajo el lema «Con seguridad en el futuro», miró de frente al reto integrándolo en el de la construcción de una unidad supranacional: la europea. El Canciller, que apareció con las banderas de Alemania y la Unión Europea, es considerado uno de los arquitectos de la integración europea.

8. SPD, 2002. El cambio de siglo trajo consigo un gran reto para el SPD. Gerhard Schröder, que ocupó la Cancillería entre 1998 y 2005, a día de hoy todavía es visto como uno de los grandes defensores de los social demócratas. En 2002, ante un nuevo mundo en el que se dudaba de la existencia de la ideología, Schröder, con mucha habilidad, supo presentarse como «El Canciller del centro», un lema que presentaba a un SPD moderno y moderado a imagen del Partido Laborista de Tony Blair.

9. CDU, 2013. El rostro de Alemania desde hace ocho años es el de una mujer. Angela Merkel, con su seriedad y rostro riguroso, ha consolidado su imagen como líder de un país que ha afrontado no sin dificultad la crisis económica y de integración europea. Su gesto con las manos formando un diamante se ha hecho tan usual para los alemanes que el cartel electoral de 2013 no fue la cara de la Canciller, sino sus manos formadas por miles de fotografías de ciudadanos alemanes. El lema, evidente: «El futuro de Alemania, en buenas manos».