Desde hace algún tiempo, distintos expertos y analistas aseguran que, en poco años 3 de cada 4 carreras universitarias que se estudian en la actualidad no encontraran correlato en el mercado laboral en el futuro. Dicho de otra forma: el 75% de las profesiones del futuro no existen en la actualidad.

Muchos de esos perfiles profesionales que aún no están definidos guarda relación directa con los datos, la digitalización y la inteligencia. Y una gran mayoría, si no todos, entroncan con la aplicación de la Inteligencia Económica y de Mercado a las compañías. Tanto por la necesidad de cubrir un área de desarrollo como por aprovechar las ventajas que abre una nueva oportunidad de negocio, la Inteligencia Económica va a marcar -ya lo está haciendo, de hecho- el futuro de las compañías.

Pero, para entenderlo mejor, veamos un decálogo de profesiones clave en el futuro:

1.- Científico de datos: el Big Data y sus derivadas es cada vez más importante en la estrategia de cualquier empresa. El análisis en tiempo real de estos datos, filtrados y organizados, requiere de una especialización muy concreta.

2.- Director de conocimiento: es una figura que ya existe en algunas compañías cuya función consiste en recoger toda la información y compartirla con clientes y servicios.

3.- Consumer manager: es un paso más allá del community manager, no se trata únicamente de gestionar la comuncación, sino de hacerla bidireccional y conseguir que los clientes obtengan una experiencia personalizada.

4.- Vigilante online: la ciberseguridad es uno de los retos más inmediatos. Si a nadie extraña encontrar en la puerta de un comercio a un guardia de seguridad, ¿por qué no contar con un cibervigilante que monitorice en tiempo real la actividad de un negocio digital para evitar robos de datos, estafas y otros posibles delitos?

5.- Broker de redes sociales: otra derivada del community manager tal como lo conocemos, una figura que sea capaz de monitorizar cualquier publicación en cualquier plataforma que permita a la compañía sacarle provecho.

6.- Agregado de exportación: en un mundo global, el concepto internacionalización es básico; contar con un experto capaz de analizar las necesidades de cada mercado y adaptar los productos y servicios a dichas peculiaridades podrá suponer la diferencia entre conseguir o no un negocio.

7.- Delegado de protección de datos: en apenas dos meses -mayo de 2018- entrará en vigor el reglamento europeo de protección de datos, que obligará a las compañías a contar con un especialista capaz de implantar y controlar el cumplimiento de dicha normativa.

8.- Investigadores médicos: el envejecimiento de la población y el aumento de la longevidad hace que la detección precoz de enfermedades sea un área de desarrollo exponencial.

9.- Electromédicos: la tecnificación de la sociedad también afecta al área sanitaria, la seguridad del paciente vinculada a la tecnología, la ventilación mecánica y otras áreas obligan a una formación específica.

10.- Ciberasesor financiero: el desarrollo digital en el mundo financiero avanza a una velocidad de vértigo. Sirvan de ejemplo las criptomonedas, un producto que requiere de la figura de asesores especializados en tecnología financiera capaces de detectar riesgos y peligros, pero también oportunidades para clientes y compañías.

Postgrado de Inteligencia Económica y Seguridad

La formación de profesionales con perfiles adaptados a estas nuevas necesidades, algunas de ellas todavía inexistentes, va a marcar el futuro laboral en una sociedad en la que el conocimiento resulta básico como herramienta para adelantarse a los acontecimientos y poder afrontarlos con mayor preparación.

En este sentido, el Postgrado de Inteligencia Económica y Seguridad (PIES), cuya 7ª edición comienza el próximo 20 de abril, es el programa de formación idóneo para adquirir los conocimientos necesarios para poner en marcha dicha herramienta. El PIES es el programa pionero en España en Inteligencia Económica y está dirigido a directivos y profesionales del ámbito empresarial y económico interesados en conocer cómo aplicar la Inteligencia a la toma de decisiones en las compañías, sean grandes o pymes, para reducir la incertidumbre e incrementar los aciertos en este mundo globalizado y en permanente competición.