La agencia EFE ha publicado hoy el siguiente reportaje con el título: «Marketing electoral a punto, con la vista en Internet» de Carmen Planelles.
A un mes de la cita electoral del 27 de mayo, asesores de imagen y consultorías electorales ultiman los atuendos, colores y estrategias que mejor transmitan los mensajes políticos. Expertos consultados por EFE consideran que se impone un cambio en los métodos de campaña que pasa por la utilización de Internet.
‘La globalización está llegando a las campañas y se empiezan a aplicar modelos y estrategias utilizadas en otros países’, explica a EFE Daniel Ureña, socio-director de Mas Consulting Group España, una consultoría política con oficinas es EEUU, México y España y que actualmente asesora a diferentes candidatos autonómicos y municipales ante el 27-M.
Convencido de que cada vez es más necesaria la asesoría política como ayuda para hacer campañas diferentes a las de hace 30 años, ‘que ya no funcionan’, Ureña reconoce que no existe un modelo que puedan ‘meterse con calzador’ en todos los países.
Reconoce que les gusta ‘integrar Internet como herramienta central de las campañas’. La imagen excesivamente institucional y rígida que presentan algunos, se hace más próxima en la red a base de ‘mostrar escenarios cotidianos del personaje, donde los electores no están acostumbrados a verle’.
Vídeos y fotos que provoquen una reacción de proximidad del tipo ‘estudió en mi colegio o ha trabajado en lugares parecidos, ayudan a presentar mejor al candidato’.
Ureña cree que en las elecciones generales del año que viene ‘se van a ver formas de hacer campañas más innovadoras que ayuden a presentar al candidato. Cada vez se están copiando cosas que se hacen en EEUU. Y creo que eso va a ir a más’, agrega.
Libros de estilo
Hasta el momento, y para la cita electoral del 27-M sólo el PSOE ha dado públicamente unas pautas a sus candidatos: colores negros, grises o marrones para generar un aspecto más cercano, fresco y actual, dice el Libro de Estilo editado ante las elecciones municipales y autonómicas del 27 de mayo.
PP y CiU aseguran que no hay indicaciones. ‘Libertad absoluta en cuanto a colores, los trajes ni entallados, ni ajustados’, aseguraba el pasado jueves en rueda de prensa el coordinador del comité de campaña del PP, Pío García Escudero. ‘Esta mañana -apostilló- me he levantado y me he puesto una corbata verde, no le he consultado ni a mi mujer, ¡no lo voy a hacer con el partido!…’.
En CiU aseguran que ‘hay mucho menos de lo que parece’. Sólo en ocasiones como debates televisados se recurre a asesores de imagen, dicen a EFE en el gabinete de prensa.
Y explican que su líder Artur Mas ha rechazado propuestas para mejorar su imagen, que iban desde disimular una cicatriz que tiene encima de una ceja, provocada por un accidente doméstico cuando era niño, hasta un limado de dientes para dulcificar la sonrisa.
Los estrategas de la comunicación electoral tienen tarea por delante teniendo en cuenta que según el Barómetro 2007 del CIS (Centro de Estudios Sociológicos), la política es muy importante sólo para el 5,1 por ciento de los españoles y nada importante para el 24,5 por ciento.
Desconfianza es el sentimiento principal (32,6 por ciento) que inspira la política, seguido de indiferencia (18,2 por ciento) y aburrimiento (16,2 por ciento), según el mismo estudio.
Estas cifras contrastan con que el 62,2 por ciento opina que la política tiene una gran influencia en la vida de cualquier ciudadano y un 43,1 por ciento la considera tan complicada que no puede entender lo que pasa, según el CIS.
Imagen y palabra
Para hacer ‘entender lo que pasa’ y transmitir un mensaje son necesarias ‘la palabra, la imagen, los gestos, los productos de comunicación, o la imagen corporativa. Son vehículos para la transmisión del mensaje y es fundamental que no sean contradictorios entre sí’.
Así opina en declaraciones a EFE el periodista y consultor Xavier Roig, director del gabinete del alcalde Barcelona entre 1983 y 1996 y responsable de la campaña de Pasqual Maragall en las elecciones al Parlamento de Cataluña en 1999, entre otras tareas profesionales.
‘La imagen es solamente un aspecto, afirma Roig, un elemento más que dé credibilidad al mensaje y facilite la proyección del mismo.
En función del contenido del mensaje y de las decisiones estratégicas que se tomen se podrá privilegiar, atenuar o esconder un determinado aspecto físico’, afirma Roig.
Recurre al ejemplo de la candidata socialista francesa, Segolene Royal y su indumentaria blanca, ‘que remite el referente simbólico de la pureza -es decir al alejamiento de las prácticas corruptas, a la inocencia- y al mito y figura de Juana de Arco’.
Partidario también de anteponer la palabra a la imagen, es Daniel Ureña. ‘Siendo muy importante, no hay que sobredimensionar el papel de la imagen’, afirma a EFE Ureña. ‘Un candidato sin discurso, sin propuestas interesantes se desinfla’, agrega.
‘Lo interesante es que las dos, palabra e imagen física, vayan en la misma dirección, en eso consiste la credibilidad’, dice a EFE Jorge Rábago, director del departamento de Telegenia del Partido Popular.
Indecisos
Jorge Rábago, que ha participado en más de cuarenta elecciones nacionales e internacionales, cree que en una campaña electoral de lo que se trata es de captar al indeciso. ‘Analizarle, buscar las razones de su indecisión, conocerle bien y a partir de ahí hablarle en los términos que está solicitando y movilizarle’.
‘Eso es básicamente lo que está haciendo el PSOE -dice Rábago-. Está tratando de movilizar al votante más radical intentando demonizar al PP. Yo lo demonizo y así movilizo al votante más extremo, al que no vota nunca. En eso están, y con cierta intensidad’, agrega.
Roig, que también dirigió la campaña de Joan Laporta en las elecciones del F.C. Barcelona (2003) y ha sido asesor de la Campaña de Michelle Bachelet (Chile-2005) opina que ‘no hay un único perfil de indecisos’.
Hay que saber ‘quiénes son, dónde están y qué piensan’, explica, y una buena estrategia -añade- es segmentar de entre los indecisos cuáles tienen alguna posibilidad o probabilidad de votar por nuestro candidato. ‘A todos los demás no hace falta tomarse la molestia de intentar convencerles’.
Como ejemplos de evolución del posicionamiento de un candidato, Xavier Roig, cita la del presidente del Gobierno, José Luis Rodriguez Zapatero, entre su elección como secretario general del PSOE y su victoria en las elecciones generales de marzo de 2004 y la de Adolfo Suárez ‘desde la referencia franquista a líder de una fuerza política centrista y dinámica, e indudablemente democrática’.
El camino que condujo a Rodríguez Zapatero a La Moncloa es ‘el primer gran ejemplo de americanización, de personalización de una campaña’, afirma Daniel Ureña. En 2004 Zapatero hizo una campaña ‘basada en la imagen del candidato, en la que primaban más las siglas ‘ZP’ que las siglas ‘PSOE’, con el fin de atraer a gente que no vota habitualmente al partido socialista’, afirma Ureña.