El pasado fin de semana el suplemento Magazine del diario El Mundo publicó un artículo escrito por Daniel Ureña sobre el 50 aniversario del discurso de Martin Luther King en la escalinata del Lincoln Memorial en la capital de Estados Unidos. Un discurso que dejó algo más que instantáneas históricas, frases representativas y un antes y un después en la vida de los ciudadanos estadounidenses. Una perfecta obra maestra de la política.

Puede ver el artículo completo en pdf.

“Cincuenta años después las palabras de Martin Luther King a las puertas del Lincoln Memorial en Washington D.C. siguen resonando con fuerza. No han perdido ni un ápice de su vigor, de su ritmo ni de su belleza. Las ideas tienen consecuencias y los discursos pueden cambiar la historia. Ahí radica el poder de las palabras. Y ahí se basa el éxito del discurso “I have a dream”, que sirvió para despertar las conciencias de millones de personas en Estados Unidos y para generar un intenso debate sobre los derechos civiles, la libertad y la igualdad en todo el mundo.

Los líderes son capaces de inspirar y mostrar el camino a seguir. Arrojan luz donde hay oscuridad y optimismo donde hay desconfianza. En 1963 Estados Unidos era un país inmerso en una década dramática, llena de violencia, tensión y fanatismo. Por ello, la intervención de Luther King se convirtió en un símbolo del cambio social que de manera latente estaba llegando y sus palabras sirvieron para acelerar este proceso.

La estructura del discurso, el uso de las metáforas, el lenguaje poético y el empleo de recursos como la repetición, el ejemplo adaptado a la audiencia o la generación de imágenes visuales tienen como resultado una pieza de oratoria perfecta. Pero además, el escenario, cargado de simbolismo bajo el monumento al gran Abraham Lincoln,  el presidente que luchó contra la esclavitud,  refuerza su grandeza. Sin olvidar, como no, la figura del orador. Martin Luther King va creciéndose a lo largo de los dieciséis minutos que dura el discurso. El timbre y las inflexiones de su voz, a veces entrecortada, contribuyen a transmitir las intensas emociones que encierran sus palabras.  Todo ello convierte a este discurso en una de las obras maestras de la Política”.