El pasado domingo 25 de mayo no sólo los europeos tenían una cita con las urnas. 33 millones de colombianos tenían derecho a votar para elegir al próximo presidente del país, una disputa centrada entre dos candidatos: el actual presidente Juan Manuel Santos y el candidato uribista Óscar Iván Zuluaga, quién se hizo con la mayoría de los votos.

Una de las sorpresas de la noche fue la escasa participación. Con apenas un 40% de votantes las elecciones del domingo se han convertido en las de mayor abstención de los últimos 20 años. Además, se registraron 771.000 votos en blanco, el 6% del total, en comparación al 1,53% de las elecciones de 2010. Una muestra, según destacan en el diario Tiempo, del hartazgo de la población que echan de menos que se traten temas de interés como la educación, el empleo y la salud y no es partidaria de la guerra política existente entre los candidatos, sobre todo en las dos últimos semanas de campaña en las que Santos acusó a Zuluaga de sabotear la paz y espionaje.

El triunfo de la jornada fue para Óscar Iván Zuluaga, candidato del Centro Democrático, en 16 de los 32 departamentos del país, con 3,75 millones de votos, casi medio millón más que su principal contrincante, Santos. El uribismo triunfo en el centro del país y en la capital, Bogotá.

Por su parte, el presidente Juan Manuel Santos, candidato de Unidad Nacional, obtuvo 3,30 millones de votos, otros 16 departamentos (la mayoría en regiones costeras) incluido Córdoba, fortín histórico del uribismo.

El tiempo que queda hasta la segunda vuelta, que se celebrará el próximo 15 de junio, se centrará en dos cuestiones clave: el proceso de paz con las FARC y las alianzas.  A pesar de que ambos candidatos defienden posturas de derechas, su forma de enfrentar la paz es la principal diferencia de sus propuestas. Santos apuesta por el diálogo con la guerrilla y la negociación. Zuluaga solicitará un cese unilateral, permanente alto el fuego y cárcel para los jefes de las FARC.

De cara a futuras alianzas, Santos ya animó el domingo a los tres candidatos descartados en primera vuelta a “unirse a él para llegar a la paz” mientras que Zuluaga se ha fijado más en la candidata conservadora. Clara López, candidata del Polo Democrático y Unión Patriótica; Enrique Peñalosa, de Alianza Verde y Marta Lucía Ramírez, del Partido Conservador, todavía no se han pronunciado aunque López se haya mostrado muy de acuerdo a las negociaciones y Ramírez esté más cercana a las ideas de Zuluaga.