El lobby es en Estados Unidos una parte más del sistema político. La K Street de Washington DC se ha convertido en el lugar en el que toda compañía de representación de intereses importante del mundo debe tener oficina y los pasillos del Capitolio acogen cada día a cientos de lobistas que quieren reunirse con senadores y congresistas. Una actividad regulada, conocida y “medida” por varias agencias independientes.

Una de ellas es OpenSecrets.org, una web que registra todo lo referente a la actividad del lobby en Estados Unidos, desde un registro de empresas hasta la lista de funcionarios públicos que son parte del fenómeno “revolving door” (puerta giratoria) en el que han pasado del sector público al privado, o viceversa.

Estos son los datos más relevantes publicados en la web:

  • El gasto total en lobby en Estados Unidos: El año en el que menos gasto se registró fue 1998 con 1,45 mil millones de dólares. El que más 2010 con 3,52 mil millones de dólares.

    Durante 2014 se gastaron 3,24 mil millones de dólares y en lo que va de 2015 se han invertido 0,80 mil millones de dólares.
  • El número de lobistas en Estados Unidos ha variado en los últimos trece años. El menor registro fue en 1998 con 10.405 lobistas. En 2007 se llegó al mayor número de lobistas registrados, 14.829 lobistas y en lo que va de 2015 hay registrado 9.487 lobistas.
    • Sanidad: 130, 6 millones de dólares.
    • Manufacturas, textiles, acero, química: 127,8 millones de dólares.
    • Finanzas, seguros y real state: 118,3 millones de dólares.
    • Comunicación y electrónica: 98,4 millones de dólares.
    • Energía y recursos naturales: 90,1 millones de dólares.
    • Transporte: 56,6 millones de dólares.
  • Las industrias que más gastan en lobby son:
    • Farmacéuticas y productos sanitarios: 65,8 millones de dólares.
    • Seguros: 40,7 millones de dólares.
    • Centrales eléctricas: 36,7 millones de dólares.
    • Gas y petróleo: 34,09 millones de dólares.
    • Equipos electrónicos: 29,8 millones de dólares.