La situación política está afectando a la económica, sobre todo en lo que a expectativas empresariales se refiere. Al menos eso se desprende del estudio Perspectivas España 2019 elaborado por KPMG a partir de una encuesta a más de 1.000 empresarios y directivos, cuyos resultados se acaban de hacer públicos.
El estudio destaca que la economía española aborda un periodo de desaceleración, al igual que el resto del mundo. Una desaceleración derivada en gran medida de los riesgos geopolíticos. Tras varios ejercicios creciendo por encima del 3%, el PIB español creció un 2,5% en 2018 y las previsiones para 2019 lo sitúan en torno al 2,2%. A eso se suma una tasa de paro del 14,4%.
La valoración que hacen los empresarios de la situación económica en España es buena, así lo considera el 56% de los encuestados. El 39% en cambio la califica de regular, porcentaje que aumenta hasta el 46% si la valoración es a 12 meses, un porcentaje que denota un crecimiento exponencial de los pesimistas, que apenas suponían un 11% el año anterior. Pese a ello, la opinión de quienes consideran que la situación económica a un año vista se mantendrá igual (45%) o mejorará (7) continúa siendo mayoritaria.
En cualquier caso, al margen de la valoración de la situación económica, los empresarios muestran prácticamente unanimidad (93%) al afirmar que la situación política de España ha generado incertidumbre. Una situación que además ha afectado a la imagen del país, de acuerdo con el 49% de los encuestados, y que ha paralizado algunas decisiones de inversión para el 27%.
Esta valoración de la situación económica y esta preocupación por la situación política explicarían la caída de ocho puntos en el porcentaje de aquellos directivos y empresarios que consideran que van a aumentar la facturación de sus ventas a lo largo de 2019 (69%) frente a los que realizaron tal afirmación el año anterior (77%). Eso sí, el 20% confía en mantener las ventas, algo que afirmó el 15% de encuestados hace un año. La gran mayoría, el 39%, considera que crecerá entre el 0 y 5%, a lo que se sumaría un 20% que opina que se mantendrá igual.
En este contexto, la mejora de procesos (56%) y la transformación digital (55%) configuran las prioridades estratégicas de la mayoría de encuestados. Eso sí, con mucha diferencia, la gran mayoría de directivos y empresarios (69%) consideran que los regulatorios son los principales riesgos que afrontarán a lo largo de este año, frente al 41% que señala los operacionales y el 40% que apunta a los geopolíticos.
Finalmente, en cuanto a sectores, el que peor visión económica tiene a 12 meses vista es el de la automoción: el 50% considera que su situación empeorará, mientras que en resto de sectores el porcentaje de quienes mantienen una visión pesimista no supera el 34%.